viernes, 2 de noviembre de 2012

MENTISTE, YA POCO IMPORTA, MIERDA.


¡Hola! ¿Qué opción eres?
Típica pregunta que hacen todos, recuerdo que eso te pregunte o ya ni lo recuerdo.
Mientras escucho: Tú sin mí, de  Dread Mar-I escribo estas líneas, que ya sé que no las leerás, pero igual las hago.

Aún recuerdo las primera vez que te vi, aquella vez te presente a mi viejo y a mi hermanita. Ese mismo día pude ver que mentías, tuviste celos de un chico que no llegue a ver. Mentías, actuabas bien que hasta a mi hermana lograste engañar.

Luego dijiste que te ibas a Tumbes, te pedí que no lo hagas, pero te fuiste. Te pedí que me trajeras un recuerdo o algún objeto, si trajiste algo. Pensé que no lo harías, pero gastaste –preferiría usar el término inversión– en una bolsa de chifle que debo confesar, solo comí tres o cuatro rebanadas de plátano frito. No podía comerlo, sabía que se introduciría en mis dientes y sería difícil de sacar. Los regale a mis amigos, ya no importa ahora que lo sepas.

Ese mismo día que me diste los chifles, tenía una cita, saldría con un chico que conocía poco, pero igual quería salir, estaba demasiado estresado, íbamos a ir al cine, lo llame amigo – ¿amigo?, te preguntaste, dijiste que tú los llamabas puntos– aun siento tus celos de amigos, como lo mirabas, tenías la certeza de que no eras competencia para él. Pero no impediste que lo vea, solo me dejaste ir.

Luego te invite a las huacas del Sol y de la Luna, ahí fue donde te dejaste llevar y la pasamos abrazados todo el circuito, no importaba que mis amigos nos vieran. Ellos creían que eras mi pareja y yo tonto creí que lo hacías porque no había llevado chompa. No voy a negar me sentí bien a tu lado. Pero mentías, actuabas bien.

Un sábado, me llamaste, estaba en el cine con otro punto –típica palabra tuya al igual que bagre, que ahora sé que es una palabra muy usada en este ambiente– espere que termine la función para ir a verte, lleve a mi amigo (punto), te morías de celos, actuabas bien. Me invitaste un chifa (arroz chaufa, tallarín saltado, wantan frito, gaseosa) dijiste que me la debías, recordé lo de la salida anterior. Veía como lo mirabas, no soportabas que este con mi amigo ahí, que por cierto no he vuelto a ver.

Me hablaste de un paseo de aniversario, yo de inmediato acepte. Pensaba que solo iba hacer un paseo más. Ese día mi vida cambio para siempre, me besaste, había evadido dos besos anteriores pero el tercero me deje llevar (ahora sé que la tercera es la vencida) estaba echado en tus piernas, habías tomado dos latas de cerveza, si fue el alcohol lo que te hizo que me besaras, no lo sé. Solo recuerdo que al chocar tus labios, varios momentos de mi vida pasaron frente a mí, jamás olvidare el primer beso de amor sincero que sentía por alguien que pensé que sería para toda la vida. Pero mentías, hasta tus besos fingidos me sabían a verdad. Nos seguimos besando, querías hacer el amor en el césped, no pudimos, además que no quería, era la primera vez que estábamos juntos de esta manera. Ya era hora de volver a Trujillo, seguimos besándonos.

Pero no fue hasta un 26 de octubre que te pedí formalizar la relación, te declaraste, yo recordé por lo acostumbrado que estaba dije NO, pero me reí y sabias que esa no era la respuesta así que no dude más y acepte. Pero una vez más mentías.
Quieres saber porque mentías, pues al día siguiente dijiste que te irías, yo como siempre dude que te fueras o que no regresaras, ya era la tercera vez que decías lo mismo. Como siempre tuve la razón, según tu versión te fuiste a Tumbes porque tu mamá, a quien habías llamado dos días antes y decía estar más bien que yo ahora, sufrió un accidente. Pues ese no creo que haya sido el motivo real, el motivo real no lo puedo precisar. Pero te fuiste, estuviste solo dos días ahí. El lunes me llamas me dices que tu papa fue a verte y que te llevaría a Lima, en realidad creo que tu papi fue a verte. Por la noche me llamas diciendo que no me volverías a ver, que te mande a la mierda y muchas cosas ofensivas que no quiero recordar. Pero otra vez mentías, decías que tu padre te esperaba para subir al bus, dijiste que pasarías por Trujillo, que cambiarias de chip de celular que no llamarías. No lo hiciste, el marte mi celular timbro más de una vez, demore en contestar al hacerlo no hablabas, sabía que eras tú. Por la tarde envió un mensaje, según tu versión, tu padre (yo creo que tu papi) tenía tu celular, de inmediato llamas reclamando porque te lo envié y dije como siempre porque te amaba.

No volví a saber de ti hasta el miércoles de esa última semana de octubre, cuando mi amiga te llama diciendo que había tenido un accidente, tu devolviste la llamada preguntando por mí, diciendo que donde estaba y que querías verme (no que tu padre tenía tu celular). Pero esta vez mentía yo, mi amiga había fingido, yo estaba a su lado estudiando para mi examen. No sé si te preocupaste o tuviste pena del pobre, del chico que te rogaba que te quedes. Quedamos en vernos ese mismo día y por sorpresa ya trabajabas otra vez en el mismo chifa. Hablamos poco, resalto que dijiste que te quedabas por alguien que amabas, pregunte quien era, respondiste: por quien crees, me miraste y supuse que era por mí. Pero claro seguías mintiendo. Por la tarde pase a dejarte una nota (ver nota), para precisar una carta que debí dártelo la primera vez que supuestamente te ibas, pero no lo hice. Mentí yo de nuevo, ocultaba mis sentimientos.

El jueves querías para vernos, no podía, llamaste tres veces, la primera por lo de la salida, la segunda porque habías visto a tu ex, que tontamente había creído que lo era, creo que nunca lo fue, solo le dabas pruebas, me usaste para darle celos, Y lo lograste eres un convenido. La tercera llamada fue peor que las dos anteriores decías: Ódiame, ódiame, ódiame, mándame a la mierda; yo no sabía de qué hablabas, estaba confundido. No podía hacerlo nunca he mandado a la mierda a alguien, ganas no me faltaban pero me contuve. Solo te dije que eras indeciso, que ya me aburriste, que eras un fracasado, escuche que cambiarias de chip, no sé si lo hayas hecho. Yo borre todos tus mensajes, tus números, mientras borraba vi que un número de Trujillo me había llamado estando tú en Tumbes, de ese mismo número me llego un mensaje mientras mi celular estaba apagado. Recordé entonces ese número que molestaba la primera vez que nos vimos, ese número era de tu ex, o tu pareja, tal vez nunca fue tu ex.

Hoy viernes, ya uno de noviembre, volví a ver el mensaje de ese número, que de forma sarcástica saludaba, seguro te rías de lo idiota que puede ser usar a las personas para tu beneficio.

Ahora ya es de noche, ha pasado un día que no he vuelto a saber nada de ti, estas bloqueado en mis facebook´s, ya no importa con esto cierro un capítulo del cual no me arrepiento haber escrito, pero si me duele, porque hiciste planes, hicimos planes. Pero por última vez mentiste.

POSDATA: Si algún día llamas o mensajeas, ahí llegara el día de mandarte a la mierda, mierda. Solo espero hacerlo.

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